Singularmente atraído por el fútbol, Bruno Ortiz Jaime ha seguido decididamente el balompié desde los 7 años -empezó a jugarlo desde poco antes sin alcanzar, a sus 19 años, mayor trascendecia que la de pundonoroso fulbitero-. Mientras los amigos coleccionaban los álbumes de Power Rangers, Pokemones y demás, su preferido era el de "Las Estrellas del Fútbol Peruano" de El Bocón. Ferviente hincha de un centenario equipo capitalino, ha sabido con éste de alegrías efímeras y profundas penas. Desde 2003, cuando se animaba a hacer crónicas de los partidos de su cuadro favorito en las últimas hojas del cuaderno de Biología, pasaron 3 años para que, descubridor de la magia bloggera, se animase a hacerlas online. Hoy escribe para un emergente portal, en el que comienza a sufrir los rigores de la imparcialidad futbolera. Sus análisis existencialistas o poéticos símiles en un Minero-Vallejo sólo pueden ser disfrutados por quienes gozan leyendo sus desequilibrios o quienes están tan locos como él.
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