Hay que detener el tiempo

foto: DeChalaca.com

Alianza vive su peor crisis en los últimos 20 años y en los sillones de Matute parece que muy enterados no están. Con crasos errores que van desde la directiva hasta el campo de juego, el club de La Victoria parece que no encontrar el fondo del pozo y amenaza con minar la salud cardiaca de medio país. Con tanto -curiosamente- de un ex blanquiazul, Juan Diego Gonzáles-Vigil, Alianza se encamina hacia el desastre institucional y parece que sólo detener el tiempo podrá evitar un indeseable desenlace.

Sólo pude observar la segunda mitad del partido porque tuve clase de idiomas, pero el rostro del abuelo al llegar a casa lo decía todo: Alianza reeditaba al más puro estilo de local, un primer tiempo desesperanzador. Luego del descanso, me sorpendió la disposición de José Soto para este encuentro. Con su hermano el jubilado en actividad y Faiffer poco se podía generar... y concretar menos si es que todavía tiene un puesto de titular ese tal 'Ropita' con afición por matar pajaritos a remate desviado puro.

Minutos después haría su ingreso Montaño, deslucido, cualquiera con dos dedos de frente en cuestiones semióticas puede inferir que el colombiano se siente incómodo en Alianza, lo trajeron como la pieza clave en creación y le pusieron como acompañante a un ex juvenil victorioso con deseos de Eindhoven y de Aura. Al cabo de algunos meses éste desapareció hasta de la lista de 18. No es posible que el pie zurdo iluminado -y golpeado- de Montaño tenga que salvarle la cabeza a Carlos Franco, Luis Pizarro, Mauricio Prado, Pepe Soto y su hermano, Sáenz, su compatriota Serna y demás.

Los minutos transcurrían y Bolo más que apiadarse, erraba; y con la suerte de espaldas por un buen rato, tuvo opciones claras para generar una holgada victoria y el cataclismo en Matute. Pepe Soto cambiaba a sus laterales como si fuera la Copa Guaraná. ¿Cuánto tiempo -y cuantas derrotas más- pasará para que el ahora DT blanquiazul se de cuenta que ni Tenemás, ni Herrera y menos Reaños están capacitados para actuar con el pie cambiado?... y está demostrado durante 15 fechas.

Es más fácil lanzar críticas encendidas que dar soluciones oportunas. Está bien, no diré más de la línea del fondo, adormitada en el gol y con la esperanza de la posición de adelanto, ni del ingreso cómico de Nieri, que del protagonismo en el equipo de la Universidad San Marcos pasó a la indiferencia en el equipo victoriano, que estropeó más de lo que aportó; pero ha pasado medio Apertura y el técnico no ha encontrado ni ha solicitado un auténtico marcador por izquierda, no se ha desistido de las contrataciones desesperadas y poco analizadas, no se ha buscado una identidad de juego, no se ha dejado de lado a elementos inservibles para el plantel.

Pepe Soto, sus buenas intenciones y sus emotivos antecedentes no bastan para enrumbar a este Alianza que parece condenado repetir la historia del Boys 2006 y el Cristal 2007. Además, con una dirigencia empecinada en mantenerse en el cargo, con astibos que se asemejan a los de rollizos mandamases que gobernaron en vereda del frente a comienzos de la década, los meses venideros parecen tornarse insufribles... Con este panorama, Alianza Lima no tardará mucho en desplomarse. Hay que detener el tiempo... y ahora.